Abuelo Abuela Gabriela ÁRBOL GENEALÓGICO Familia RODRÍGUEZ RIVERA 28/10/1917
Jacinto
Obdulio Luis  Enrique Nicolas Nepo muceno Ramón Aura  María María  Helena Abuela Abuela Abuela Abuela Abuela Abuela Abuela Ana Josefa Abuela Abuela

A principios del siglo XX, en el valle frio junto a un cristalino rio, en el pintoresco pueblo de Guasca, Ramón y Carmen se enamoraron y se casaron el 28 de octubre de 1917 en la Calera para erigir una familia campesina marcada por la fuerza, la resiliencia y la educación. Ramón, un hombre curtido por el trabajo de la tierra, y su esposa Carmén, una institutriz con una sed insaciable de conocimiento, forjaron un hogar donde la disciplina y el amor se entrelazaban.

La vida, en ocasiones, puede ser cruel. Dos de los hijos mayores, los primeros frutos de este amoroso matrimonio, fueron arrebatados por enfermedades que, en aquel entonces, no podían ser tratadas en el pueblo. La pérdida de sus primogénitos fue un golpe duro para los padres, pero también un recordatorio de la fragilidad de la vida.

Dotados de una fértil unión, fueron bendecidos con diez hijos más, un número que en aquella época era considerado una verdadera proeza. La familia crecía a un ritmo vertiginoso, llenando la casa de risas, llantos y el aroma a comida casera. Sin embargo, la vida en el campo no era fácil. Las jornadas eran largas y agotadoras, y los recursos escasos. A pesar de las adversidades, los padres inculcaron en sus hijos los valores del trabajo duro, la honradez y la solidaridad.

La educación, aunque limitada por las condiciones de la época, no era una prioridad para esta familia. La madre, con su sabiduría y sus libros, se convirtió en la primera maestra de sus hijos, sembrando en ellos y en sus hijos, la semilla del conocimiento. Sin embargo, las oportunidades educativas eran escasas en el pueblo, y para la mayoría de los hermanos, los estudios no trascendieron la primaria.

A medida que los hijos crecían, se casaban y formaban sus propias familias, el clan se expandía exponencialmente. La casa familiar se convertía en un punto de encuentro donde se celebraban las fiestas, se compartían las penas y se tejían los sueños de un futuro mejor. Uno de sus hijos, Nepomuceno, llegó a ser parte del primer contingente que apoyo a Estados Unidos en la guerra de Corea. Otra de sus hijas fue maestra enseñando por varios pueblos de Cundinamarca. Otros prestaron sus servicios en el ejercito, la policía y el transito departamental.

Esta familia campesina de Guasca, a pesar de las dificultades, se convirtió en un símbolo de resistencia y perseverancia. Su historia es un homenaje a todas aquellas familias que, con esfuerzo y dedicación, han construido el tejido social de nuestro país.

Abuela Obdulio Luis_Enrique 1918 1919 1920 1922 1924 1927 1929 1932 1934 1936 1938 1941 Martinez Cubillos Nicolas